Dr. Carlos Alberto Campos Almeyda
1 de septiembre de 2016
No, no es un artículo sobre Juan Gabriel. O tal vez sí. Entre la sorpresa, la sensación de esperanza que siempre me provocan las acciones, lamentablemente no frecuentes, que algunas instancias, personas o instituciones del país realizan en defensa de los derechos humanos, esta mañana leí la noticia de que la UNAM “aceptó la renuncia“ de Nicolás Alvarado, hasta hoy Director General de la prestigiosa TV UNAM.
Nicolás Alvarado es un comunicólogo, autor de dos libros, una obra de teatro, ha sido conductor de programas de televisión de corte “cultural“, en algunos de los cuales Alvarado presumía su fascinación tempranísima por el arte. Recuerdo haberlo escuchado hace algunos años narrando en un noticiero televisivo que cuando tenía 8 años su madre lo llevó a Bellas Artes y tuvieron que sacarlo a fuerza y llorando del recinto porque se negaba a salir de él. En los últimos años participó en secciones de programas de televisión transmitiendo exposiciones de arte desde distintos museos. En resumen, un personaje fuertemente asociado a las diversas manifestaciones del arte. Apenas en enero de este año fue nombrado Director General de TV UNAM, cargo que ocupó hasta hoy.
Su salida de dicho cargo, fue precipitada por su lamentable columna publicada esta semana en el Diario Milenio, en la que, entre otras cosas, dijo que consideraba a Juan Gabriel “como uno de los artistas más torpes y chambones de la historia de la música popular“. Esta expresión, ciertamente irrespetuosa a un artista cuya muerte exacerbó su popularidad en buena parte de México, no fue la que irritó a muchas personas, sectores, organismos y población en general.
Lo más grave de la desafortunada columna de Alvarado, fue decir: “me irritan sus lentejuelas no por jotas sino por nacas, su histeria no por melodramática sino por elemental, su sintaxis no por poco literaria sino por iletrada“.
En el comunicado referente a la salida de Alvarado, la UNAM puntualiza su compromiso con “valores universitarios como la tolerancia y el respeto a la pluralidad y a la diversidad“.
El CONAPRED se pronunció sobre este caso recomendando medidas precautorias señalando las expresiones de Alvarado como clasistas, discriminatorias, contrarias a la dignidad y la diversidad sexual, y conminó al comunicador a disculparse, además de refrendar en sus posteriores publicaciones, el respeto a los derechos humanos.
Este desafortunado caso es una señal de esperanza por parte de instituciones y órganos que salvaguardan los derechos humanos, y es un mensaje que la sociedad no debe soslayar. Nos recuerda que la tarea que el país tiene al frente es aún altamente compleja, con un horizonte lejano y difuso, pero al que no podemos observar sentados y callados. Es indispensable “desnaturalizar“, “desnormalizar“ muchas expresiones y conductas arraigadas en nuestra sociedad, en las que la discriminación cobra vida en las burlas y el lenguaje discriminatorio, cuya importancia aún minimizan muchas personas.
Es indispensable la contribución individual consistente y sin titubeos, en nuestros contextos familiar, social, laboral. La aspiración de justicia no puede verse a distancia, sólo en el futuro como una conquista que ocurra milagrosamente. Tenemos que construirla poco a poco, con pequeñas y locales contribuciones. Hay que negarnos a desestimar los chistes y burlas que denostan a las mujeres, a los indígenas, a los homosexuales, a las personas con discapacidad, etc., . Hay que hacer visible la discriminación que se alimenta de nuestra normalizada manera de divertirnos a costa de los derechos humanos de los demás. Sí importa. Dejemos de pensar que un chiste es solo un chiste. Seamos creativos para crear humor sin burlarnos de nadie. Es más difícil, sin duda, requiere mayor habilidad intelectual, sin duda, y también por ello, vale la pena.
Pero lo más importante es tener claro que no hay ningún argumento que justifique actos discriminatorios. Atrevámonos a transformar transformándonos. Levantemos la voz cada vez que un Nicolás Alvarado crea que su derecho a expresarse está por encima del derecho de cualquier persona de ser respetada, de su dignidad o su estilo de vida. El respeto a los derechos humanos no implica necesariamente que coincidamos o compartamos con otras personas formas de pensar o vivir. Respetar significa, simple y llanamente, reconocer al otro, con lo que eso significa: hacer visible su dignidad, sus derechos humanos y su valor como sujeto.
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ResponderEliminarHola Dr. Carlos, es un gusto saber que existen personas las cuales se interesan por parar la discriminación en este mundo con personas ciegas y sordas, a lo que no quieren ver y oír, para ellas es más fácil como usted menciona burlarse y algunas dejarse llevar por aquello que llaman chiste, cuando no lo es. En lo personal, eso no es humor y esas personas que presumen mucha educación considero que no tienen ningún tipo de habilidad intelectual al burlarse o criticar a alguien que quizá piensa o vive diferente, cuando todos somos seres humanos y tenemos los mismos derechos, pero creame que tambien existen mas personas que concordamos con usted, que defienden la inclusión y el respeto, fuera y dentro de un salón de clases, que harán lo posible para que nuestras generaciones futuras cambien su forma de pensar, acepten y respeten a todo ser humano como igual.
ResponderEliminarDr. Carlos, buen día, definitivamente concuerdo con usted,puesto que este tipo de temas muchas veces son olvidados en la sociedad, en lo personal no logro comprender como una persona con tan alto rango,puede tener ese tipo de pensamientos clasistas, me alegra saber que en el mundo existan personas que todavía defendemos los derechos humanos, me indigna saber que también hay personas ciegas ante esto, levantemos más la voz para poder ser escuchados.
ResponderEliminarMuy buena aportación, desgaciadamente la gente a veces hace cosas por tener unos cuantos "likes" en Facebook, y me agrado mucho en la parte que dice: seamos creativos para poder crear humor sin burlaros de nadie, no lo pudo haber dicho mejor, a veces hace comentarios que no saben si están lastimando a alguien, es importante que se enseñe a conocer este tipo de temas, y me impresiona mucho que una personas que podemos llamarla "culta" realice comentarios discriminatorios como estos.
ResponderEliminarMuy buena aportación, desgaciadamente la gente a veces hace cosas por tener unos cuantos "likes" en Facebook, y me agrado mucho en la parte que dice: seamos creativos para poder crear humor sin burlaros de nadie, no lo pudo haber dicho mejor, a veces hace comentarios que no saben si están lastimando a alguien, es importante que se enseñe a conocer este tipo de temas, y me impresiona mucho que una personas que podemos llamarla "culta" realice comentarios discriminatorios como estos.
ResponderEliminarEs un articulo que en pocas palabras logra expresar lo que diariamente sucede en todo el país, y en los diferentes contextos que existen, el claro ejemplo que se menciona es tan solo uno de los miles de casos que se pueden presenciar día con día, me gusta mucho la reflexión que nos deja, ya que como dice una parte "hay que transformar transformándonos" no podemos hablar y decir que hay que cambiar al mundo sino se comienza por uno mismo, ese el el primer paso para que la sociedad sea consciente de los actos que realiza, con el simple hecho de hacer comentarios que creemos que son de gracia no nos amos cuenta que estamos afectando a terceras personas.
ResponderEliminarEs un gran problema por el que estamos pasando en la actualidad, no sabemos respetar las características, personalidad e individualidad de los demás. Al ser diferentes a nosotros tendemos a juzgarlos y opinar negativamente acerca de ellos, cada quien es diferente y tiene la total libertad para actuar y pensar a su manera. La tolerancia es un valor que se está perdiendo, aceptar a los demás es el primer paso para ser una sociedad armoniosa y justa en todos los sentidos.
ResponderEliminarbuenas tardes Dr. Carlos Alberto, comparto con usted la manera de expresarse ante este tema de la discriminación, soy de la ciudad de Córdoba Veracruz y hace poco hubo un marcha que se "unio" al pais para que negaran la adopcion de niños a parejas "diferentes" lo cual viene siendo una dsicriminacion muchas de las personas que marcharon les gustaba como es que cantaba Juan Gabriel y a el si no le decian nada, sin saber que el tambien adopto a hijos y de su preferencias que en mi punto de vista se respetan. esas personas piden respeto pero mas no dan respeto a la sociedad, cuando deben de poner en practica el dicho "como me trates, te trato" a lo que me hace reflexionar estas personas estan discriminando por su manera de ser de los demas, pero entonces a cuantas personas mas no han de haber hecho el feo sabiendo que tienen una discapacidad que va mas allá de los gustos hablando fisicamnete, por que hay quienes no saben respetar las caracteristicas, personalidad de los demas, por lo cual es importante que como educadoras enseñemos los valores y se refuerzen en casa para que todos puedan aceptados en nuestra sociedad.
ResponderEliminarel tema de discriminacion es algo que hasta en casa los mismo padres de familia lo fomentan, tanto verbal como con diferentes actos hacia una persona adulta o un menor de edad, he tenido la oportunidad de realizar mis practicas de docencia con alumnos de preescolar, pero es muy importante tanto observar el contexto de los niños como el de la misma institución por que es donde se genera todo tipo de discriminación o maltrato entre compañeros o entre el mismo docente con el alumno, este tema seria de gran importancia dar a conocer en los preescolares e instituciones educativas ya que es donde pasamos gran tiempo de nuestra vida y podemos aprender algo mas que solo escribir o leer, sino saber los valores, aplicarlos en la vida y ser tolerante con los demas
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